lunes, 4 de junio de 2007

Puntos de vista

Alguien me contó una historia hace tiempo y hace poco la recordé de nuevo, pues resumía, mas o menos bien, aquella socorrida frase de que todo depende de como se mire, la historia decía mas o menos así (aunque intentaré transcribir los hechos tal y como yo los entendí en su momento, espero que si alguien que conozca la historia real lee esto, sepa disculpar las licencias poéticas y/o los posibles errores de interpretación o aquellos debidos al tiempo que ha transcurrido desde el momento en que esto ocurrió):

Paseaba una pareja por una calle como cualquier otra de una gran ciudad, hablando de sus cosas, esas que no nunca vienen a cuento y que nadie recuerda al cabo de dos horas, pero charlando de forma animada y entre risas.

Aunque el mundo no existía para ellos cuando estaban de vivido parloteo, al pasar por un portal, el se distrajo un momento, solo unas décimas de segundo, pero lo suficiente como para perder el hilo de la conversación, se detiene súbitamente, para sorpresa de ella que se queda mirando sin comprender... Inmediatamente el se gira y vuelve sobre sus pasos para encontrarse con una señora mayor en el portal que, bastón en mano, enjuta y maltratada por los años (como casi todos nuestros mayores) no se sentía con las fuerzas suficientes para bajar el escalón que la separaba de la acera donde cientos de personas caminaban tranquilamente ajenos al drama de la anciana.

El recordó como le había parecido oir entre frase y frase de su acompañante, o mejor de su acompañada, un - Por favor, ¿podrían ayudarme? - e inmediatemente el se acercó, - ¿Necesita ayuda, señora? - y ella contestó - Muchas gracias hijo, es que a mi edad ya me cuesta mucho hacer estos esfuerzos, y como la calle está en pendiente no me atrevo a bajar sola, menos mal que aún queda gente buena por el mundo, si no, no podría ir a comprar cada día, y yo sola no puedo cargar comida para varios días.

La buena señora cogió su bolsa para la compra, su bastón y se fue a la compra como todos los días, despacio como era su costumbre, pero no sin antes volver a demostrar su agradecimiento; el devolvió el saludo y volvió a su entrañable charla, probablemente intrascendente y pensando - ¿Cuanto tiempo llevaría ahí esta señora?, Todo el mundo pasando por delante... Que injusta es la gente, ya nada importa, incluso yo he estado a punto de no darme cuenta -; la anciana pensaba - Bueno, he superado la primera parte, veremos a la vuelta - mientras tanto, aún acompañada, Ella siguió su camino y su charla y pensando, como pude saber mas adelante - Hay que ver hasta donde llegan algunos para hacer méritos y hacerse notar... - esto es lo que hoy puedes esperar de tus amigos, tus enemigos no son peores.

Pd.- Alguien me hablo de el hace poco, me dijo que se lo puede ver, de vez en cuando, paseando solo, o no acostumbra a repetir acompañante demasiadas veces. Pero sigue atento y sigue sonriendo.


Vivi

Por cierto, la foto es un narciso, de cosecha propia, y no es un adorno casual, sino que está puesto intencionadamente - habrá quien sea capaz de leer su significado.

Frase
Si alguien consigue que te sientas solo, tal vez estás solo.