martes, 13 de enero de 2009

Año nuevo...

Pos si, aquí estamos de nuevo mas de una año después, un año curioso y, por qué no, interesante.

Lo único reprochable sería la falta de tiempo, de ganas, de las dos cosas o el simple cansancio acumulado que hace que te salga hasta un sarpullido al llegar a casa y ver el ordenador, entonces demonizado como culpable de todo lo descrito, esperándome retador encima de "su" mesa.

Pero bueno, como todo depende del cristal del que se mire, miraremos con el cristal
bueno para describir las cuatro chorradas que no me importa que consten en todas las actas. Al cabo decía un viejo proverbio chino: ¡Si no quieres que se sepa, no lo hagas!.

Triunfal en lo deportivo (o eso dicen), desastroso en lo económico a nivel global mas, a nivel personal, no seré yo quien se queje muy alto.

En cualquier caso, el año pasado es, ante todo y sobre todo, eso
pasado y todos sabemos que no es bueno vivir en el pasado, por lo que estrenemos este año con tan buen pie como sea posible y démosle una oportunidad (otra) al presente.

La verdad es que la cosa no ha empezado mal, con largas vacaciones de invierno para poder disfrutar de mi peque (con todo lo que conlleva de bueno y también de agotador) y al poco nos cae la primera gran nevada del año, que bonito queda todo y la de problemas que puede causar debido, principalmente, a lo borricos que somos al volante, leches.

Bueno, todavía estoy sin tiempo, pero, al menos, he empezado de nuevo, y como regalo os dejaré una maravillosa frase con la que dí hace apenas unos meses y que me encantó:

Y fue entonces, al ver de lejos su vuelo, que construí mis castillos de paredes de nube, pues enredado en sus alas había olvidado lo bello que es volar. Hoy mis castillos inventaron ciudades donde otros aprenden a modelar sus propias nubes..., donde no es necesario despertar.

Sin mucho mas que me de tiempo a escribir, me despido por ahora, pero con la certeza de que volveré.

Vivi 09

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