sábado, 8 de mayo de 2010

yo también luché por eso...

Son las cinco de la tarde de un martes 14 de febrero de 2012 y un abuelo hace media hora que ha pasado a recoger del colegio, como hace tres días a la semana, a su nieto de siete años, como cada día, su nieto se dedica a saltar entre los arboles del parque de camino a casa, y como cada día vive despreocupado del mañana y, sobre todo del ayer, como todo niño de su edad apenas conoce algo mas que el jugar continuamente.

Pero hoy fue distinto, pues una vez en casa el niño recuerda algo que quería preguntar a su abuelo, ese señor que le cuenta maravillosas historias del pasado, historias que solo sus padres pueden recordar y que a el tanto le sorprenden, sobre como conoció la llegada de la televisión, los primeros años del teléfono o de las dificultades para hacer funcionar un ordenador, en fin, cosas de niños.

Como he dicho antes, hoy es distinto, pues hoy el niño, en su maravillosa inocencia ha encontrado "guardados" diversos recortes de lo que llamaban "prensa escrita", recortes de varios periódicos de época - hoy solo tenemos dos periódicos, uno cuenta las bondades del gobierno mientras el otro cuenta las bondades de la oposición, ninguno que cuente las "verdades" de unos ni de otros- y el niño ya sabe leer y lee, y después de darle unas cuantas vueltas decide aclarar sus dudas sobre su pasado.

- Abuelo, he leído que hubo una guerra después de la cual la gente no era libre.
- Si hijo, si, hubo una guerra después de la cual nuestro pueblo quedó muy dañado, apenas había para comer y la gente trataba de sobrevivir, quien estaba al mando movía los hilos con mano muy dura y la gente no podía opinar libremente sobre sus propias ideas.

- Pero, abuelo, también leí que la gente consiguió salir adelante y que consiguieron superar la situación.
- Si, hijo mio, nuestros antepasados lucharon a brazo partido y a riesgo de su vida por sus libertades y no cedieron en ningún momento ante las presiones de ningún dictado, pelearon por recuperar aquello que habían conseguido a lo largo del tiempo y que consideraban suyo.

- Abuelo, ¿que es esta revolución que cuentan que hubo sobre los años setenta del siglo pasado?
- Pues mira hijo, en el momento que a mi generación le tocó tomar las riendas, ya conocíamos la libertad de la que nuestros padres nos habían hablado, donde uno podía opinar, leer, escribir, crear... uno tenía acceso a la cultura independientemente de donde procediera e incluso podías no estar de acuerdo con quien mandaba sin que eso no significara, necesariamente, la muerte, de tal forma que, a finales de los años sesenta la gente fue capaz de unirse, en otros países, para luchar por la libertad de sus pueblos y contra la opresión de los que no eran sino unos pocos. Aquí la cosa llegó un poco mas tarde, pero la gente participó casi de la misma manera, tuvimos que salir a la calle, jugarnos la vida para que nos dejaran vivirla como creíamos que era correcto, pero al final conseguimos que nos dejaran vivir. Si, hijo, yo estuve allí, yo luché por eso.

- Ah, entiendo.... Abuelo, ¿y que es eso que leí sobre la pena de muerte?
- Hijo, eso es algo difícil. Durante aquella época la gente que mandaba no permitía que existiera ningún tipo de oposición, y aquellos que se oponían de forma clara y contundente, se le juzgaba de forma rápida y sin lo que luego se entendió como "juicio justo", y podían ser condenados a muerte por delitos contra la nación, aunque no tenían una posibilidad real de defenderse de las acusaciones, fueran estas cuales fueran, pues una parte era la encargada de enjuiciar y de suministrar los abogados defensores al acusado. Murió mucha gente inocente... y si, se luchó para evitarlo, sí, yo también luche por eso.

- Ya veo, pero, ¿que fué la democracia?.
- Tiempo después, quien ejecutaba y ostentaba el poder murió dejando dicho poder en manos de un Rey pero con demasiada gente preguntándose que hacer ahora, gracias a dios, se tuvo la suficiente cordura y había sido tanto el dolor, como para intentar que la gente pudiera opinar y buscar a quienes querían que les representaran en un gobierno elegido por el pueblo, de echo hubo unas votaciones -que llamaron libres- donde la gente que pudo votar eligió a la gente que accedió al gobierno, algunos dijeron que no fueron suficientemente limpias, pero funcionó y las partes aceptaron el resultado de dichas elecciones. Fue un gran logro, y sí, yo también luche por eso.

- Abuelo, cuéntame mas, ¿que pasó después?.
- Con el tiempo todo fue mejor, casi todos pudieron tener una casa, un coche, hasta un teléfono... se hizo buena música y buenas pelis... fueron buenos tiempos.

- ¿Y que paso luego Abuelo?, ¿Como cambió todo?
- Durante mucho tiempo todo fue bastante bien, la cultura prosperaba y todos los que nos dedicamos a ella pudimos salir de la clandestinidad y pasar a tomar el control, por fin podíamos hacer lo que nos gustaba y no pagar por ello, por fin cobrábamos todo lo que considerábamos que nos habían robado antes y así siguió durante años y años. Pero todo cambió, un día nos dimos cuenta de que la gente ya no compraba todo lo que hacíamos, vimos como apareció en escena algo llamado INTERNET, que era una manera de conectar ordenadores entre ellos con el único fin de robarnos a nosotros, que conseguía que la gente pudiera compartir todo lo que generábamos sin tener que comprarlo, ¡maldito internet!, recuerdo que nos sorprendió y decidimos evitar que nos quitaran aquello que era nuestro, nosotros eramos los que creábamos la cultura y eso debía convertirnos en los representantes del país, pues un país es su cultura, y nosotros sus dueños. Intentamos mil maneras de protegernos pero siempre acababan por conseguir evitarnos, apelamos al sentido común, pues sin nosotros, los próceres de la patria esta no podía existir, y se rieron, y eso no lo podíamos consentir, así que, intentamos que intentamos protegernos por ley, al cabo eramos los primeros a proteger, y tampoco gustó al pueblo, decían que no podíamos evitarlo y que era mejor que nosotros usásemos esta tecnología para hacer mas eficaz nuestro trabajo, ¿te imaginas?¿un creador escuchando a cualquiera?. Aún hoy no alcanzo a entender que querían, ¿acaso ser como nosotros, que les dimos la libertad y luego la cultura?

- Cuenta abuelo cuenta, ¿que pasó?
- Pues pasó que, a la vista de que la gente no entendía como debían de ser las cosas, no nos quedó mas remedio que luchar, como siempre habíamos hecho, no fuera a ser que se revelaran y nuestras mansiones pasaran a manos de gente que no había hecho nada en su vida, currantes de manos encallecidas, pobres o parados analfabetos...

- ¿Es verdad, Abuelo, que se cambiaron leyes sin motivo?
- No hijo, no, lo que pasó fue que las leyes estaban mal redactadas y eso creaba confusión en el pueblo, llegaron a pensar que tenían los mimos derechos que nosotros y tuvimos que rehacer algunas leyes para evitarlo.

- ¿Y que pasó al final?.
- Fue un final difícil, una lucha terrible, ellos apelaron a la constitución, con toda su cara dura, la misma constitución que nosotros habíamos conseguido, y donde les hicimos varias concesiones... No nos quedó mas remedio que prohibir todo tipo de tecnología orientada a la comunicación sin permiso de los órganos administrativos que nombramos para tal fin, nos tacharon de censores sin darse cuenta de que era, única y exclusivamente por su propio bien, por mantener el sistema que llevaba 50 años de frutos indiscutibles y maravillosos. Las cosas tenían que seguir como estaban pues ¿quien sino nosotros podía conocer el camino que convenía al pais?...Y en vista de que no lo entendían y parecía que nunca lo entenderían, decidimos eliminarla. No tenía ningún sentido si les hacía creer tamaña estupidez. Sí Hijo si, fue terrible pero, también luche por eso.


1 comentario:

Rabito de lagartija dijo...

genial!!!!!