Pidiendo primero disculpas a G.A.Bécquer, o mejor a todos aquellos que gustan de su lectura (como un servidor), paso a hacer honor y desagravio a otro instrumento que injustamente se ha tratado, quizás menospreciado por cuestión de tamaño, discriminado, pero tan pequeño es en tamaño como grande y bello en su música, y vive dios demostraré su grandeza de los llanos de Castilla a las mas altas cumbres allí donde se encuentren.
¡¡He dicho....!!
¡¡He dicho....!!
Del salón en el ángulo opuesto,
tras el cojín, apenas esquiva,
de viejos sueños repleta,
yacía la lira.
A veces sutil, ruidosa otras veces
como el pájaro volando en manada,
mil veces mimada y tañida
su voz, ahora callada.
Mas parece que el genio aún duerme
y la mañana está ya bien entrada,
de nuevo se olvidó de la lira
el genio del arpa.
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