El cajón de la ilusión

Está vacío, hoy encontré vacío el cajón de la ilusión; ese que contiene la fuerza, las metas, la esperanza..., tenía fondo, o, al menos, lo parece.

A veces me pregunto si realmente soy sincero con la gente o, incluso, conmigo mismo. Se muy bien que no miento, pero ¿basta no mentir?; después de todo tampoco digo la verdad, ¿es licito callar aquello que hace daño?, a veces me paso horas pensando en ello, en cualquier caso ya no tiene importancia, es algo que pertenece al pasado pero que no dejo de pensar que debí hacer de otra manera.



El cajón de la ilusión está vacío pues apenas me queda tolerancia ni paciencia, pues veo como aquello que fue, se quedó en nada, después de demostrar que siempre estaba para lo que hiciera falta, poco a poco se fue haciendo ley y costumbre, ya no puedo convivir con quien quiero pero no estoy dispuesto a olvidar el por qué.



En fin, si esto se va a convertir en un diario de reproches, supongo que debería dejar cosas para otro día..., al fin y al cabo, está claro que tengo mucho que aprender sobre diarios y sobre ordenar mis ideas antes de amontonarlas como lo estoy haciendo.



Supongo que con el cajón de la ilusión vacío, no es la mejor manera de hablarme de cosas tan difíciles. Probaré mañana....